MI ESPEJO

Hoy me vi en mi espejo
pocas veces lo hago
no soy de esas mujeres
que viven del halago.

Hoy con calma me vi
en lo que me he convertido
en una mujer madura
casi sin haberlo sentido.

Quedé muy complacida
no es falsa modestia
mis canas las he ganado
¡vivir ha sido mi apuesta!

Esas arruguitas en mi rostro
no se ven tan mal
gracias a Dios por el tiempo
que me ha hecho disfrutar.

¿Qué mi cuerpo no es perfecto?
Tampoco es mi obsesión
con que no falte la salud
y esa llama de pasión.

Tal vez mis movimientos
ya no son tan rápidos
pero hay más inteligencia
en cada uno de mis actos.

Estoy disfrutando mucho
ésta etapa maravillosa
es una vida en calma
puedo ver crecer una rosa.

Tengo al amor de mi vida
y los días que me faltan
para hacer lo que yo quiera
tiempo, ¡no te me acabes!
Natalia Zamora Cepeda.
7 de octubre de 2014