martes, 4 de noviembre de 2014

LETANÍAS A LA MISERICORDIA DIVINA

\ Compuestas por el Padre Miguel Sopocko, confesor y director espiritual de Santa Faustina, preparado especialmente por el Señor para la Santa, durante los años que ella fue asignada al convento de Vilna. El proceso diocesano para su beatificación fue inaugurado el 4 de diciembre de 1987.
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, ten misericordia de nosotros,
Señor, ten misericordia de nosotros,
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial
ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo,
ten misericordia de nosotros.
Santísima Trinidad un solo Dios verdadero,
ten misericordia de nosotros.
Jesús, rey de misericordia,
por quien fueron creadas las cosas
confiamos en ti. (a cada súplica)
Jesús, rey de misericordia, que has redimido al mundo:
Jesús, rey de misericordia, que nos has santificado:
Jesús, rey de misericordia, que nos has revelado el misterio de la Santísima Trinidad:
Jesús, rey de misericordia, que nos has manifestado la omnipotencia divina:
Jesús, rey de misericordia, que has creado los ángeles:
Jesús, rey de misericordia, que de la nada nos has llamado a la existencia:
Jesús, rey de misericordia, que abarcas todo el universo:
Jesús, rey de misericordia, que nos has dado la vida inmortal:
Jesús, rey de misericordia, que nos proteges de las penas merecidas:
Jesús, rey de misericordia, que nos libras de la miseria del pecado:
Jesús, rey de misericordia, que nos has confiado a María Virgen, Madre de Misericordia:
Jesús, rey de misericordia, que te hiciste hombre para sellar una Nueva Alianza:
Jesús, rey de misericordia, que sufriste la muerte para salvar a la humanidad:
Jesús, rey de misericordia, que escuchas a quien recurre a ti:
Jesús, rey de misericordia, que te anticipas con tu Gracia.
Jesús, rey de misericordia, que nos has revelado el Misterio de Dios:
Jesús, rey de misericordia, que nos has dado la Santa Iglesia:
Jesús, rey de misericordia, que nos has dado los sacramentos de la salvación:
Jesús, rey de misericordia, que nos limpias con los Sacramentos del Bautismo, Penitencia y Unción:
Jesús, rey de misericordia, que nos sostienes con los Sacramentos de la Eucaristía y del Orden:
Jesús, rey de misericordia, que buscas la conversión de los pecadores:
Jesús, rey de misericordia, que iluminas a los que no tienen fe:
Jesús, rey de misericordia, que santificas a los justos:
Jesús, rey de misericordia, que vives Resucitado con tus llagas:
Jesús, rey de misericordia, cuyo corazón es fuente de agua viva:
Jesús, rey de misericordia, alivio de los enfermos y sufrientes:
Jesús, rey de misericordia, consuelo de los afligidos:
Jesús, rey de misericordia, esperanza de los que desesperan:
Jesús, rey de misericordia, refugio de los moribundos:
Jesús, rey de misericordia, refrigerio de las almas del Purgatorio:
Jesús, rey de misericordia, corona de todos los santos:
Jesús, rey de misericordia, alegría de los bienaventurados:
Jesús, rey de misericordia, fuente inextinguible de milagros:
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros
CONSAGRACION DE LA FAMILIA A LA DIVINA MISERICORDIA
Oh Dios Uno y Trino, fuente inextinguible de Vida que es la Luz de los hombres, Padre Creador, Hijo Redentor, Espíritu Santo Santificador!
Nuestra familia se postra ante ti en esta hora de dificultades para implorar tu Gran Misericordia, que brota del profundo piélago de tu Amor divino, surge en el Corazón Sacratísimo de Jesús y nos llega por la mediación universal del Inmaculado Corazón de María, tu Madre. A tu Misericordia divina deseamos consagrar hoy nuestras personas, nuestra familia y nuestra vida para que nunca dejes de mirarnos con benevolencia.
Mira, en primer lugar, el fondo de nuestro corazón contrito y humillado que reconoce sus errores e ingratitudes. Muéstrate indulgente ante la multitud de nuestras deudas y pecados personales y perdona la culpa y la pena que por ellos justamente hemos merecido. Acoge compasivo, los dolores y peticiones de nuestra familia para que, unidos firmemente en un mismo corazón, seamos fieles a tus mandatos de Amor y nuestro hogar sea un remanso de paz y virtud, que refleje constantemente el modelo de tu Sagrada Familia de Nazaret. Atiende benigno las peticiones que hacemos diariamente por nuestras necesidades materiales y espirituales. Envíanos tu Espíritu de Luz y Sabiduría infinitas para que viendo los pequeños sucesos de cada día con ojos de eternidad, seamos siempre fieles a la vocación que asignaste a cada uno de nosotros en tus designios misericordiosos, de modo que se haga realidad el deseo de tu Sagrado Corazón de reinar en y a través de nuestra familia. Jesús, confiamos en ti. Te encomendamos también mediante esta consagración a todas las autoridades de nuestro país y a los pastores de tu Iglesia para que por tu Misericordia tengan la luz y fortaleza necesarias que lleve a nuestra nación según los deseos de tu Sagrado Corazón, que son de paz y no de aflicción. Asimismo, queremos unir en este acto, nuestra
voluntad e intenciones a las que tuvo el Santo Padre el día 17 de agosto del 2002 en Polonia, al consagrar entonces el mundo a tu Divina Misericordia Todo esto te lo pedimos por medio del Corazón Inmaculado de María, para que haga llegar nuestra oración al Corazón Misericordioso de Jesús, en el seno
de tu Trinidad Beatísima.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
Tened Misericordia de nosotros, de nuestra nación y del mundo entero

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