En su viaje de ayer a Albania, el Papa Francisco visitó el centro Betania, que asiste a niños y adolescentes necesitados. Después de escuchar testimonios de jóvenes asistidos, el Papa Francisco expresó su agradecimiento por la hospitalidad que dan cada día en este centro a tantos niños y adolescentes necesitados de atención y amor.
El Papa subrayó que “en lugares como éste, todos confirmamos nuestra fe, se nos hace más fácil creer, porque vemos la fe hecha caridad concreta. La vemos dar luz y esperanza a situaciones de gran dificultad; vemos que se enciende de nuevo en el corazón de personas tocadas por el Espíritu de Jesús, que decía: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí» (Mc 9, 37)".
"Esta fe que actúa en la caridad mueve las montañas de la indiferencia, de la incredulidad y de la indolencia, y abre los corazones y las manos para hacer el bien y difundirlo. La Buena Noticia de que Jesús ha resucitado y está vivo en medio de nosotros pasa a través de gestos humildes y simples de servicio a los pequeños.”
EL BIEN PAGA INFINITAMENTE MEJOR QUE EL DINERO
"El bien es premio en sí mismo y nos acerca a Dios, Sumo Bien. Nos hace pensar como Él, nos hace ver la realidad de nuestra vida a la luz de su proyecto de amor para cada uno de nosotros, nos permite disfrutar de las pequeñas alegrías de cada día y nos sostiene en las dificultades y en las pruebas. El bien paga infinitamente mejor que el dinero, que nos defrauda porque hemos sido creados para recibir y comunicar el amor de Dios, y no para medir las cosas por el dinero y el poder".
"Entregarse por amor a Jesús produce alegría y esperanza, y servir a los hermanos se transforma en reinar con Dios. Estas palabras pueden resultar paradójicas para buena parte de nuestro mundo, que no acaba de comprenderlas y ansía encontrar la clave de la propia existencia en las riquezas terrenas, en el poder y en la pura diversión, donde sólo encuentra alienación y confusión".
"Pero el secreto de una existencia plena es amar y entregarse por amor. Ahí se encuentra la fuerza para “sacrificarse con alegría”, y el compromiso más exigente se convierte en fuente de mayor alegría. Así no asustan las opciones de vida definitivas, que aparecen, a su verdadera luz, como un modo de realizar plenamente la libertad personal".
"Continúen con confianza sirviendo al Señor en los pobres y en los abandonados, y pidiéndole que los corazones y las mentes de todos se abran al bien, a la caridad operante, fuente de auténtica alegría. Les pido, por favor, que recen por mí y de corazón los bendigo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario