5 de marzo de 1616: Por una paradoja de la historia, la persona encargada de cuestionar la idea que afirmaba que la tierra era el centro del universo hizo parte de la iglesia que defendió por milenios esta creencia como un dogma. Nicolás Copérnico (en polaco: Mikołaj Kopernik), un clérigo nacido en Toruń, fue el protagonista de este suceso. Copérnico escribió su obra De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes), después de unos veinticinco años de trabajo (1507-1532).
La obra salió a la luz en 1543, mismo año de la muerte de su autor. Después de miles de años de tradición, Copérnico puso al sol en el centro del universo. El texto generó una controversia enorme y dividió las opiniones; incluso, varios miembros de la propia iglesia católica apoyaron esta teoría. Sin embargo, el 5 de marzo de 1616 la Inquisición decidió incluir su obra en su Index de libros prohibidos.
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