sábado, 16 de marzo de 2019

''Dios mio !!! bendice mi casa

Dios mío!, bendice mi casa, para que sea el hogar del amor y la paz.

Bendice, la puerta abierta como dos brazos extendidos que dan la bienvenida a mis invitados.

Bendice, las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana, y por donde se asoman las estrellas del firmamento, que son luces de esperanza para la humanidad.

Bendice, los muros que nos defienden del viento, del frío, del calor, y que son nuestros amigos en las horas que pasamos en la casa.

Bendice, nuestra mesa, y los sitios de trabajo diario para que nos ayudes, y el lugar de reposo para que nos guardes del peligro.

Bendice, el techo que cobija los afanes de hoy, y los sueños de mañana, y que guarda para siempre entre los vivos, la memoria sagrada de los que se han ido al cielo.

Bendice, la luz de la casa, la madre, la fuerza, y el aliento..... el padre, y que sean benditos los hijos, luz de esperanza, y de sueños futuros.

Bendice, los sentimientos, las ternuras, el amor, los anhelos que florecerán en nuestras vidas cotidianas.

Bendice, nuestros pensamientos para que siempre sean puros, y las palabras para que sean rectas, y que nuestros actos en la tierra nos conduzcan a TÍ.

Bendice nuestras horas de paz y de silencio, para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu, y este nos lleve puros hacia TÍ.

Bendice, nuestros dolores más profundos, y nuestras alegrías porque son el corazón de la familia.

¡SEÑOR!, QUÉDATE SIEMPRE CON NOSOTROS..... EN TU MORADA..... EN NUESTRA CASA!

"LA BUENA MADRE ES AQUELLA QUE SE VA VOLVIENDO INNECESARIA..."

La buena Madre es aquella que se va volviendo innecesaria con el paso del tiempo.

Ha llegado la hora de reprimir el impulso natural materno de querer colocar el pichón debajo del ala, protegido de todos los errores, tristezas y peligros.

Es una ardua batalla, lo confieso.

Cuando empiezo a debilitarme en la lucha para controlar la supermadre que todas tenemos dentro, me acuerdo de la frase del título.

"LA BUENA MADRE ES AQUELLA QUE SE VA VOLVIENDO INNECESARIA..."

Si realicé mi labor de madre correctamente, tengo que volverme innecesaria.

Y antes que alguna madre me acuse de desamor, explico qué es lo que significa eso.

Ser "innecesaria" es no dejar que el amor incondicional de madre, que siempre existirá, provoque vicio y dependencia en los hijos, como si fuera una droga, a tal punto, de que que ellos no sean capaces de poder ser autónomos, confiantes e independientes.

Deben estar prontos para trazar su rumbo, hacer sus elecciones, superar sus frustraciones y cometer sus propios errores también.

Con cada fase de la vida, una nueva pérdida es un nuevo logro; para las dos partes: madre e hijo.

El amor es un proceso de liberación permanente, y ese vínculo no deja de transformarse a lo largo de la vida.

Hasta el día en que los hijos se vuelven adultos, constituyen su propia familia y recomienzan el ciclo.

Lo que ellos necesitan es tener la seguridad de que estaremos con ellos, firmes, en el acuerdo o en la divergencia, en el triunfo o en el fracaso, prontas para el mimo, el abrazo apretado, y el consuelo en los momentos difíciles.

Los padres y las madres, solidariamente, crían a sus hijos para que sean libres y no esclavos de nuestros propios miedos.

Es ese el mayor desafío y la principal misión.

Cuando aprendemos a ser "innecesarios", nos transformamos en un puerto seguro donde ellos puedan atracar.

"A quien ames. dale:
- Alas para volar.
- Raíces para volver.
- Motivos para quedarse.

Hagamos hijos independientes y seguros de sí mismos para que vivan una vida plena y honrada.

“CUANDO UNA MADRE AMA DE VERDAD EDUCA A SUS HIJOS PARA APRENDER A VOLAR”.

Andrea Giorgi
Arquitectura Espiritual ®️

viernes, 15 de marzo de 2019

Qué es el “síndrome del pensamiento acelerado” y por qué un psiquiatra lo considera el mal de este siglo

Un experimentado psiquiatra brasileño asegura haber detectado un nuevo tipo de trastorno de ansiedad, que estima que afecta al 80% de la población mundial.

Augusto Cury escribió, a lo largo de su carrera, más de 40 libros dedicados al estudio y la divulgación de los trastornos de ansiedad. Además, calcula que atendió a más de 20.000 pacientes en sus 25 años de carrera. El psiquiatra, de nacionalidad brasileña, alertó en una entrevista con BBC que descubrió el “síndrome del pensamiento acelerado”, condición que afecta a una enorme porción de la población mundial y que, precisamente por eso, se trata del mal de este siglo.

¿En qué consiste este síndrome? Según Cury, se trata de un tipo de ansiedad, provocado principalmente por el exceso de información, actividades, presiones sociales y preocupaciones, tópicos que intensifica de manera exponencial la era digital en la que vivimos.

Para Cury, “se ha cambiado de manera irresponsable y seria el proceso de construcción de pensamientos”. La intoxicación digital produce, según explica, que los lectores padezcan el exceso de información y no logren focalizarse en lo que intentan comprender. Luego de haber leído una página de un diario o de un libro, el lector “no recuerda nada”, ya que la memoria recibe tantos estímulos que no logra concentrarse en los datos esenciales. ¿El resultado? Generar pensamientos inútiles a una velocidad demencial, fruto del bombardeo de las redes sociales y las plataformas digitales que frecuentamos durante horas varias veces al día.

Según explica el experto, el síndrome puede acarrear también síntomas físicos, como dolores de cabeza, insomnio y trastornos intestinales, irritabilidad, preocupación en exceso y de forma anticipada a los hechos, baja tolerancia a la frustración y, principalmente, la falta de concentración. Cury afirma que, si bien son síntomas comunes a los trastornos de ansiedad, en el caso del síndrome del pensamiento acelerado la diferencia es que se constituye sin atravesar traumas. “Millones de niños, adolescentes y adultos a raíz de la intoxicación digital, editan la construcción de pensamientos y emociones de forma exagerada, sin necesidad de que haya traumas”, dice a la BBC, al tiempo que estima que este nuevo “mal del siglo” afecta al 80% de la población mundial.